La escasez de agua potable derivada del aumento de la población, el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales y los mayores requerimientos de la industria y sector agrícola, entre otros, hacen cada vez más necesario poder aprovechar las aguas salobres y salinas como potables mediante sistemas de ósmosis inversa, de esta manera adecuamos su calidad a las necesidades requeridas.
El agua potable es un bien escaso en el mundo. Cada vez es más difícil atender las necesidades de las personas, la agricultura o la industria en constante aumento. La población mundial se ha triplicado en un siglo, de 2.000 a más de 6.000 millones de habitantes, y con ello se ha disparado la necesidad de agua para el consumo y la producción de la nueva agricultura.
Con los recursos naturales al límite, la alternativa es convertir las aguas salobres y salinas en potables con la ayuda de sistemas de ósmosis inversa.